Hernán A.Golfrid nos trae este thriller psicológico argentino, "Tesis sobre un homicidio". Una película que intenta ser innovadora, que hace aguas por todos los lados y no sabe ni como empezar a tapar los agujeros. El director cuando finalizó la película dijo: "Vaya mierda que he hecho ... pero bueno, sale Darín". Y la verdad es que aunque no me disgustó la trama cuando la leí, el punto principal de porque la fui a ver fue por este gran actor. Pero esto es negativo ya que, en mi caso, valore que la película podía ser buena por el mero hecho de que salía él. Y esto no fue así.
El argumento es:
Roberto Bermúdez (Ricardo Darín) es un profesor especializado en derecho penal. Una noche mientras está dando clases matan a una joven enfrente de su facultad. Él lo toma como un aviso y está seguro de quién ha podido ser, ni más ni menos que Gonzalo (Alberto Ammann) uno de sus mejores alumnos e hijo de unos antiguos amigos. Con nadie que le crea buscará por su cuenta las pruebas que incriminen a Gonzalo, pero esto acabará obsesionándolo.
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| Fuente: www.cinemascomics.com |
A pesar de que la película dura casi dos horas (106 minutos para ser exactos) los primeros 45 minutos no se hacen muy molestos. Comienza con enganche, es directa, tiene una trama bastante clara, unos giros correctos,... vamos todo funciona bastante bien. El desarrollo parece que está rodado al detalle y sus diálogos, aunque algo banales y moralistas, son acertados. Todo sigue su curso, y la historia nos da lo que se espera, momentos de tensión en el que empiezas a dudar de lo que ves. Pero todo cambia drásticamente, sobretodo cuando empieza a entrar en juego el lío amoroso, y lo que antes parecía lógico y con ritmo se empieza a volver más loco, todo se ve forzado. Aquí no sabemos si al director se le acabaron las ideas o si no tenía más tiempo para poder terminarla, por lo menos, decentemente. El caos, el sinsentido, la precipitación, es lo que se empieza a notar en la última hora de la película. Además hay partes de la historia que sólo se ven por encima y detalles que se dejan a medio terminar, y que deja al espectador con muchas preguntas sin respuesta. Por ejemplo, ¿de que va la Tesis de Gonzalo?. El espectador pasa la primera hora en tensión preguntándose ¿quién lo hizo?, a pesar de que desde el inicio te dan un claro sospechoso, y la segunda bostezando.
En resumidas cuentas, estamos ante una película que se las da de "ingeniosa", en donde dos grandes cerebritos se echan un pulso para ver quien es más listo de los dos. Con un final que se lo podía haber ahorrado y que nos hubiera dejado un mejor sabor de boca.
En cuanto a los protagonistas son vacíos, siempre iguales, no muestran ni nos cuentan lo que deberían sino que se centran en ser superficiales y en algunos casos incoherentes. Y las actuaciones no son nada brillantes aunque sí algo aceptables.
Ricardo Darín (El secreto de sus ojos, Nueve Reinas, ...), como muchas otras veces, es un monstruo de la interpretación. Hasta el papel más insípido y soso lo saca adelante sin problemas. Y en este caso no va a ser diferente. Su papel lo hace genial aunque se le nota algo menos implicado en el personaje.
Alberto Ammann es Gonzalo. He de decir que me encantó este chico en Celda 211, así que iba con ganas de verle otra vez en pantalla. Y la verdad es que no está nada mal en su interpretación, aunque tiene momentos de verdadera vergüenza ajena. Por ejemplo, que hable con acento argentino chapurreado. Ya sé que es argentino pero si su acento lo ha perdido porque molestarse en que lo hable, así parece que está de guasa.
El resto de personajes Arturo Puig, Calu Rivero, Mara Bestelli,... están más bien para hacer bulto que para apoyar el desarrollo de la trama. No aportan más que más incertidumbre absurda a la historia.Mantener la mayor parte de la película con sólo dos personajes es tarea difícil y aquí se nota que el director lo intenta pero no lo consigue, por ese motivo introduce otros personajes como posibles vías de escape.
En conclusión, una película que parece tener expectativas pero que se esfuma en un abrir y cerrar de ojos. Estamos ante un producto comercial que no aporta nada a tener en cuenta.
Esto Es Todo Amigos
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